domingo, 30 de noviembre de 2008

Estanterías para libros

Como todo buen Bibliotecario que se precie sabe, el mayor problema al que nos enfrentamos aquellos que coleccionamos libros es el espacio que destinamos a tal efecto. La gente de Web Urbanist nos propone unas cuantas soluciones ingeniosas para resolver dicha cuestión. Podéis verlas en este enlace.
Gracias a Meritxell por el aviso.



jueves, 27 de noviembre de 2008

Ciencia ficción, fantasía y yo: Premio UPC 2008

Ayer se celebró la ceremonia de entrega de la XVIII edición de los premios UPC de Ciencia Ficción y fantasía. Los ganadores de esta edición fueron los veteranos Guillem Sánchez y Eduardo Gallego con su novela La cosecha del centauro. La mención especial fue para Les fleurs de Vlau del belga Alain Le Bussy (quien no pudo asistir porque su avión quedó retenido en el aeropuerto) y la mención especial a un miembro de la UPC fue para el brasileño Gerardo Benicio Da Fonseca con su obra Los Ángeles de la Inmortalidad.
Como viene siendo tradicional la ceremonia se abrió con la conferencia dada por el invitado de honor. Este año la invitada fue la escritora Lois McMaster Bujold, una de las figuras clave para la revitalización de la space opera a finales de los 80. En su conferencia Ciencia ficción, fantasía y yo repasó su relación con el género, sus referentes, su técnica y la visión que tiene sobre el futuro de los escritores. Podéis descargaros la conferencia en este enlace (la introducción está en catalán y la conferencia en inglés). La autora resultó una mujer encantadora que atendió a los asistentes una vez finalizado el acto y no puso reparos en firmar libros. Obviamente no me pude marchar sin que antes me dedicara mi ejemplar de la primera edición de El aprendiz de guerrero.



domingo, 23 de noviembre de 2008

La vida como motor de narración: Milagros de vida

La esperadísima Milagros de vida, autobiografía de J.G.Ballard se editó a principios de año (en septiembre su traducción al castellano) coincidiendo con el anuncio de que el escritor británico padecía un cáncer terminal de próstata. Y sin embargo el escritor apenas dedica más que una breve mención como cierre del libro a este hecho y no se dedica a hacer filosofía barata sobre la vida y la muerte. Claro que ante un autor atípico lo menos que cabe esperar es que su biografía sea atípica.
Ballard dedica casi la mitad de Milagros de vida a su estancia en el campo de internamiento de Lunghua, en el que los extranjeros de Shanghai fueron encerrados tras la invasión japonesa. Muchos de los hechos vividos por Ballard como niño darían como fruto su conocida El Imperio del Sol. Pero como cualquier proceso de formación, el autor deja claro desde un principio que toda su narrativa se vería impregnada por esos recuerdos, en mayor o menor medida reprimidos. A lo largo de poco más de 200 páginas Ballard nos habla de su vida, de sus hijos y de su relación con la ciencia ficción mientras pinta un retrato orwelliano de una Inglaterra que nunca le pareció su hogar. Con ironía y buen sentido del humor el escritor pinta retazos de su vida en un cuadro incompleto que es capaz de saltarse años enteros para concentrarse en periodos muy cortos de su vida, pero que ayuda perfectamente a entender a uno de los escritores más importantes del s.XX.
Los que busquen un retrato meticuloso de Ballard se sentirán decepcionados, pero los que quieran disfrutar una última vez del ritmo narrativo de una pluma ágil devorarán cada párrafo con avidez y se sentirán completamente satisfechos.
Un texto imprescindible para ballardianos, pero tan fresco y abierto que sirve de introducción perfecta para quienes desconozcan el potencial de un autor insustituible como J.G.Ballard.
Gracias a Mar por conseguirme una copia del libro.

martes, 18 de noviembre de 2008

Una edición muy especial

Con lo que sigo yo las noticias referentes a Cory Doctorow y no me entero de que estuvo firmando 500 ejemplares de la versión de bolsillo de Little Brother en su última visita a Inglaterra para la editorial Harper Collins. Dichos ejemplares se han vendido a precio de portada en la excelente Play.com. Suerte que mi hermano el International Khiladi sí que estuvo atento y me consiguió un ejemplar para engrosar mi colección de libros firmados.



lunes, 17 de noviembre de 2008

El Dune que nunca veremos

Imaginad Dune, la obra maestra de Frank Herbert, llevada al cine por Orson Welles, diseñado por Alejandro Jodorowsky, Moebius y H.R.Giger, con Brontis Jodorowsky (el hijo del guionista) como Paul Atreides, Orson Welles como el Barón Harkonnen, Salvador Dalí como el Emperador Paddishah Shaddam IV, Mick Jagger como Feyd Rautha, Alain Delon como Duncan Idaho, Geraldine Chaplin como Lady Jessica, David Carradine como el duque Leto y Gloria Swanson como la Reverenda Madre Superiora de las Benne Geserit, todo ello orquestado con la música de los mismísimos Pink Floyd. Ése era el proyecto de 1975 que no se pudo llevar a cabo debido a la obvia falta de presupuesto. Sólo nos queda admirar el trabajo que hizo David Lynch y ver los bocetos que se hicieron a tal efecto tanto Moebius (ver aquí) como las ideas de Jodorowsky (ver aquí).



El futuro de la CF

La revista científica electrónica New Scientist ha publicado un especial sobre el futuro de la ciencia ficción en el que se recogen las opiniones de diversos autores entre los que encontramos a William Gibson, Ursula K.Le Guin o Kim Stanley Robinson. Podéis consultar tan interesante material en su página web (texto en inglés).
Gracias a Ms.Delphine por el aviso.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Profetas tecnológicos: Islas en la Red:

Sin lugar a dudas Bruce Sterling es junto a William Gibson uno de los puntales del movimiento cyberpunk. Su antología Mirrorshades, en la que aparecían historias de los principales autores cyberpunk, sirvió junto a Neuromante de Gibson como punta de lanza de la nueva corriente que se afianzaría como la más importante de la ciencia ficción de los 80. Con Islas en la red, Sterling se alzó en 1988 como el ideólogo del grupo.
Ambientada en el 2023, la novela nos plantea un mundo en el que la guerra fría ha desaparecido tras el acuerdo de desarme de las grandes potencias a principios del s.XXI. En su lugar, el equilibrio de poder se mantiene por el pacto de Viena, en el que los firmantes ceden su soberanía global a una élite al estilo ONU pero en nivel de vigilancia mundial. En lugar de los gobiernos nacionales, convertidos en meros títeres, las empresas y los grupos de hackers compiten por el control de la moneda de cambio más importante: la información que circula por la Red. El intento de la corporación Rizome, una utópica empresa a la usanza de las viejas familias japonesas, por negociar con los diversos grupos de piratas de la Red catapultará a Laura y David Webster, un matrimonio de asociados de la compañía, a una espiral insospechada de terrorismo, contraespionaje global y guerra que dista de su utópica visión del mundo.
Había leído Islas en la Red hace 15 años. Si entonces me gustó, su relectura hoy en día la reafirma como un trabajo sólido, un libro excelente y un oráculo preocupante. La visión del mundo del 2023 que da Bruce Sterling no dista mucho de lo que podría ser nuestro mundo en unos cuantos años. Desaparecido el velo de invulnerabilidad tras el 11 S, los gobiernos de los grandes poderes se encaminan hoy en día a un futuro de guerra mientras las grandes empresas llenan sus arcas y se ríen a su costa.
Si William Gibson y Bruce Sterling se les trata como los profetas del s XXI ha sido sin duda por su capacidad de mostrarnos el mundo desde 20 minutos en el futuro y de recordarnos que el futuro oscuro lo estamos viviendo hoy.
Publicada en España en la desaparecida colección Cronos de Ediciones Destino, Islas en la red es un libro difícil de encontrar hoy en día que pide a gritos una reedición que haga justicia a su importancia. Que uno de los invitados centrales del último Kosmopolis sea casi un desconocido para la mayoría de hispanohablantes es una vergüenza.
Un texto imprescindible que es hoy en día más vigente que nunca.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Luz verde para Juego de Tronos

La cadena HBO ha dado por fin luz verde a rodar el piloto de Juego de Tronos, basado en el libro homónimo de George R.R.Martin. Eso no quiere decir que la serie se ruede íntegramente, ya que este piloto deberá competir junto a otros nueve que tiene previstos la cadena por un puesto en la parrilla televisiva de la temporada 2009-2010, aunque es un candidato firme. De convertirse en serie, la idea es realizar una temporada entera (sin número de capítulos decidido) por libro de la saga Canción de Hielo y Fuego.

sábado, 8 de noviembre de 2008

N. del T.

Andaba yo pensando en cuál podría ser un tema adecuado para estrenarme aquí en casa del sr. Blackhand cuando me informaron de que tengo pendiente la lectura de la edición española de The Wee Free Men, el primero de una saga de libros juveniles escrito por Terry Pratchett.
Hacía mucho, mucho tiempo que no leía a Pratchett en castellano; gran cantidad de sus juegos de palabras y gags son tristemente intraducibles, y las decisiones tomadas para hacer el asunto "entendible" por el lector de a pié no suelen ser de mi agrado. Demasiado, se pierde demasiado por el camino...
Esta línea de pensamiento (aguantad ahí conmigo, que he ido a propósito a por la pipa, la bufanda y la boina para escribir este post) ha hecho que me acordase de un detalle que, por lo que parece, se ha perdido: yo recuerdo que antes, en algunos libros te encontrabas las legendarias N. del T. (Nota del Traductor, para los amigos) donde el sufrido personaje te explicaba que se había encontrado con uno de estos elementos de dificil traducción, o te ponía en antecedentes para que cogieses la idea tras la palabra, frase o expresión.
Estas notas eran una especie de puente hacia el otro idioma que se han ido perdiendo, al menos dentro del género que leo. ¿Qué pasa? ¿La fantasía, el terror y la ciencia ficción son tan poco serias que sus lectores no merecen explicaciones y se han de conformar con traducciones mediocres y adaptaciones caprichosas? ¿Es decisión editorial, y los pobrecitos traductores sufren tanto como el lector bilingüe? Porque sonará pedante, pero yo tuve que ir a lavarme los ojillos con lejía después de leer "strawberry blonde" traducido como "rubio fresa" en una novela. Eso duele.
No entiendo por qué se nos niegan esas pequeñas explicaciones y nos hemos de tragar chistes mutilados, expresiones "adaptadas" para que las entendamos, y párrafos sin gracia (¡o sin sentido!).
En el lado positivo, mi inglés leído les debe mucho a los traductores españoles. Primero por estimular mi curiosidad con dichas notas y hacerme ver que no leía la historia como debería ser; y luego privándome de ellas y dejándome notar que a algunos les gustaría trabajar en otra cosa.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Otra pluma se ha secado

Acabo de enterame de que ayer murió Michael Crichton. Pese a hacerse archiconocido gracias a Parque Jurásico, el autor norteamericano ya contaba en su haber con una buena cantidad de novelas, guiones de cine y adaptaciones de sus obras. En nuestro recuerdo quedarán para siempre títulos como La amenaza de Andrómeda, Almas de metal, Runaway, El primer gran asalto al tren, El guerrero número 13 o la televisiva Urgencias. Descanse en paz.