viernes, 29 de abril de 2011

Sesión de firmas

El próximo viernes 6 de mayo, a las 18:30 horas, estaré firmando ejemplares de La doncella de la rosa en la librería Gigamesh (Ronda San Pedro, 53, Barcelona).
¡Nos vemos la próxima semana!


jueves, 28 de abril de 2011

Cuestión de perspectiva

¡Todavía no me he recuperado de la publicación de La doncella de la rosa cuando me acaban de comunicar que mi cuento corto Cuestión de perspectiva ha sido publicado en Axxón, la página web de habla hispana dedicada a ciencia ficción, fantasía y terror más visitada del mundo!
Podéis leer Cuestión de perspectiva en este enlace.

lunes, 25 de abril de 2011

Las herramientas del escritor: Ommwriter

Que te dejen en paz para poder escribir tranquilo es algo que no siempre podemos conseguir fácilmente. Cierto, te puedes poner a escucha música en los auriculares, pero eso no funciona siempre y no a todo el mundo. Ommwriter nos propone una nueva forma de atacar el problema.



Cierto, puede parecer una herramienta para gafapastas (¡Crom los maldiga!) pero la verdad es que el programilla en cuestión tiene muy buena pinta. Está disponible en Mac y PC, con una versión gratuita muy completa. Podéis descargarlo en este enlace. Ah, y dad gracias a Ms.Delphine, que ha sido ells quien me ha dado el chivatazo.

sábado, 23 de abril de 2011

Día del Libro 2011

Hoy es el Día del Libro, el día más importante del año para aquellos que amamos la Literatura. Este 2011 representa para mí un día especial, ya que es el primer Día del Libro en el que tengo una obra publicada. y, aunque al final no ha sido posible organizar ninguna firma para hoy, ello no va a empañar una festividad como esta.

Mi primera novela. ¡Compradla ya!

Las estadísticas dicen que esta semana se venderá entre el 60 y el 70% de los libros que los españoles compran a lo largo del año. Muchos de ellos por desgracia no serán leídos porque habrán sido comprados como parte de un "ritual que hay que cumplir". Abundarán también los títulos escritos por miembros de la farándula y el famoseo, deportistas, cantantes, presentadores de TV y otro sinfín de personajillos que harían bien con no envenenar las estanterías con su "prosa".
Comprad libros. Para vosotros, para las personas que apreciáis. Escogedlos con cuidado. No importa el precio. Que sea un libro pensado para cada persona que creéis que, al igual que vosotros, lee por el mero placer de hacerlo y disfruta con cada palabra.

Klaatu, barada...

Mientras redacto este texto ya me han regalado un libro. International Khiladi sabía muy bien las ganas que tenía de echarle el guante a The Wise Man's Fear de Patrick Rothfuss, la secuela de El nombre del viento. ¡Muchas gracias!

¡Casi mil páginas! ¡Me lo voy a pasar en grande!

En resumen. Comprad libros, pero no porque "toca". Comprad para vosotros y para vuestros seres queridos. Escoged con cuidado, porque no hay nada tan personal como un libro regalado. ¡Que el legado del Gran Bardo y del Manco de Lepanto nos acompañe esta velada!

viernes, 22 de abril de 2011

Sobre derechos de autor, piratería y nuevos modelos de explotación

Mañana es el Día del Libro, la fiesta que cada año celebramos aquellos que amamos la Literatura. Lo que ya no es tan conocido es que, desde 1995, también es el Día del Copyright, una fecha en principio pensada para "concienciar" a la gente sobre los derechos de autor y el "mal" que representa la piratería. Pero, ¿qué entendemos por piratas? Vayamos por partes.

Sobre derechos de autor
La Ley (por lo menos en España) dice que una obra es propiedad de su autor desde el momento mismo de su creación, independientemente de a nombre de quién está inscrita en el Registro de la propiedad Intelectual, salvo contrato y otro documento similar de por medio. Los veteranos recordarán el famoso pleito que interpuso gran número de autores de tebeos contra la editorial Bruguera por la titularidad de los personajes que habían creado a lo largo de casi 30 años. Este proceso supuso una victoria para un colectivo esclavizado y sentó las bases de la subsiguiente jurisprudencia al respecto.
En otras palabras, que registrar una obra sin el consentimiento de su autor costituía un delito de apropiación por el cual se podía exigir el amparo del Ministerio Fiscal para cambiar el titular de la obra en el Registro y pedir los correspondientes daños y perjuicios.
Pero esto es España, amigos y, por desgracia, somos famosos por la picaresca.

La tecnología como delito (o cómo convertir la ignorancia tecnológica en un arancel)
Con el desarrollo de los microchips y los avances en miniaturización era sólo cuestión de tiempo que los hogares contaran con un poderoso mecanismo diferencial no analógico que pudiera almacenar contenidos: el ordenador personal. Los 70 ya habían sido una época en la que las discográficas clamaban al cielo mientras señalaban a las cintas de casette como instrumento del Diablo destinado a arruinar el Arte de la Música. El hecho que las mismas discográficas engañasen a muchos de sus artistas y se adueñaran de cantidades ingentes de dinero hasta el punto de casi arruinarlos no importaba. El hecho que te dejaran un disco y lo pudieras copiar (¡sucia palabra!) o que fotocopiaras un libro era un pecado imperdonable.
Es cierto que mucha gente intentó hacer negocio con las copias piratas pero la gran mayoría sólo querían hacerse con un objeto (disco, película, libro...) que tal como iba la economía era un objeto de lujo, más cuando el gran público estaba formado por adolescentes sin apenas ingresos. Es más, muchos artistas descubrían estupefactos que aquellos que habían empezado copiando alguna obra suya luego ahorraban para conseguir legalmente el resto de su producción. Si hubiéramos hecho caso a los alarmistas resultaba que las bibliotecas públicas tendrían que prohibirse porque "robaban" a los autores la venta de ejemplares (aunque eso es otro tema).
Lo cierto es que con la aparición de los primeros piratas informáticos la industria del ocio se empezó a preocupar, pese a que esos jóvenes aparentemente introvertidos lo único que querían era llevar hasta el máximo el potencial de su intelecto. A tal efecto os recomiendo un documental titulado Historia secreta de los piratas informáticos que, pese a su antigüedad, es muy revelador.

John Draper, el "capitán Crunch", Santo Patrón de los Hackers

Piratería y patentes de corso
Así pues llegamos a una época dominada por el control y la histeria de las grandes compañías. Hay que perseguir, denunciar, encarcelar y multar a todo el que ose poner en duda sus derechos. Se imponen multas astronómicas a usuarios, se persiguen programas como NAPSTER y las redes P2P. Se utilizan vacíos legales y el desconocimiento de los legisladores sobre asuntos tecnológicos para crear un Hombre del Saco, un Coco sin rostro que pretende destruir el Arte y a los Artistas. Los estados extienden modernas patentes de corso a compañías privadas para cobrar cánones a usuarios, cuando están vulnerando derechos que estos mismos estados han aprobado, como la copia privada. La delgada línea que separa al fair use de la copia ilegal hace que muchos cedan ante estos grupos de presión, empezando por los gobernantes que debían ser los encargados de velar por nuestros derechos.

NAPSTER, un programa que puso nerviosos a muchos


Un presente cyberpunk o cómo el rostro de un hombre muerto vela por nosotros
La persecución y la legislación cada vez más dura no hace más que añadir fuego a la rebelión. Cuando hay tiranos siempre hay rebeldes, e internet es el espacio perfecto para ello ya que la mayoría de tiranos no tienen los conocimientos suficientes para ganarles la partida a los usuarios. En BBSs y canales IRC primero y luego en foros empieza a proliferar el descontento. Toda información debería ser libre! claman. Entre todos estos grupos destaca uno en particular, surgido del foro /b/ de 4chan, un grupo anárquico, sin ideología política más que la absoluta libertad. Sus miembros llevan la máscara con el rostro de Guy Fawkes que se hizo famosa con el comic V de Vendetta. Son la primera metainteligencia surgida en la Red: Anonymous.

We do not forgive. We do not forget. We Are Anonymous. We are Legion. Expect Us.

A todo esto, ¿qué le queda a los autores?
Todo esto de la libertad está muy bien pero yo como autor ¿qué saco de todo esto? ¿quién paga mis facturas?
El debate al respecto está muy caldeado por posturas radicales en ambos bandos. Cierto, hay gente como Cory Doctorow (defensor acérrimo de la licencia Creative Commons) que pueden permitirse el lujo de poner gratis sus obras en internet el mismo día que salen a la venta porque ya tiene lectores. Pero recordemos que hubo una época en la que NO los tenía y, aún así, apostó por ello. Como bien repite una y otra vez Neil Gaiman, la "piratería" trae un curioso efecto secundario: el aumento de ventas del catálogo del autor pirateado. Pese a que hay feudos tradicionales donde siempre se han pirateado obras (Sudamérica, Rusia, Oriente Medio y, seamos sinceros, España) hay que tener en cuenta que mucha gente que adquiere gratis estos archivos (sean libros, juegos, discos, películas...) de ninguna manera piensan adquirir el producto incluso a precios reducidos. Pero hay muchos usuarios que ante unas condiciones favorables, pagarían por ese contenido. Autores como David Wellington representan el éxito de aventuras directas en internet cuando muchos compañeros de profesión desdeñan y persiguen a sus propios fans.

Cory Doctorow, superhéroe de internet, el Creative Commons y el fair use

La única forma que hay para vencer a la verdadera piratería, la que busca lucro, es con productos de calidad, que hagan que el consumidor se sienta recompensado por los autores que admira. Iniciativas como la Biblioteca de Baen Books, los diversos músicos que se niegan a participar de cánones y colocan sus discos gratis en la red o el regalo de libros en formato electrónico por parte de algunas editoriales siguen siendo hechos minoritarios que las grandes compañías intentan tapar. La llegada de modelos nuevos de explotación como el crowd funding o el freemium (popularizados por Spotify) han chocado con modelos tradicionales que no quieren más que poner barreras como los desfasados DRMs o servidores de identificación y autentificación.

El mayor éxito y el mayor fracaso del modelo freemium

Hay que tener en cuenta que cualquier medida de protección es completamente inútil, ya que sólo es cuestión de tiempo hasta que los "piratas" (muchos ellos por el mero reto de superarse) revienten dichas protecciones. Un caso sonado fue el famoso sistema anticopia de Sony, que impedía la reproducción de CDs en los ordenadores, vulnerando el derecho del comprador incluso a escoger cómo lo escuchaba. Incluso cuando una sentencia judicial obligó a la compañía a retirar del mercado los discos con esa protección, dicho anticopia (que había costado millones) había sido reventado utilizando... ¡un simple rotulador negro! Bastaba con pintar la primera pista del disco, una pista de datos corrompidos que hacía que los lectores informatizados no pudieran acceder al resto del contenido, para poder disfrutar del CD donde te diera la gana e incluso podías copiarlo.

El Gran Hermano te vigila
Como señalaba el escritor y editor Gardner Dozois en una de sus recientes antologías, la crisis actual ha afectado a la industria del ocio, algo que no había sucedido antes o por lo menos a la escala que estamos viendo: líneas editoriales canceladas, cadenas de librerías cerradas, editoriales en bancarrota... Lo triste es que algunos han aprovechado el momento para buscar un chivo expiatorio, y lo han hecho impulsando proyectos de leyes restrictivas, con el beneplácito de los gobiernos.
Hace poco tuve una discusión con un conocido a raíz de la ley Sinde, ley que esta persona defendía a capa y espada. La paradoja es que se trataba de la misma persona que se dedicaba a vender hace diez años copias de películas por internet.

Cuando piratees mp3 te consideraremos un terrorista...

El futuro, aquel país desconocido...
Las cosas no pintan muy bien, por lo menos a corto plazo. A pesar de que es reconfortante saber que colectivos como Anonymous o la Electronic Frontier Foundation están poniendo a más de uno en su sitio, el daño está hecho y tardará en sanar. Controversias como la guerra de precios de los e-books entre McMillan y Amazon no hacen más que dar alas a aquellos que quieren controlar, penalizar y, en definitiva, censurar.
En resumen, es una época difícil para ser escritor pero ¿cuándo lo ha sido? Los derechos de autor son innegables y fundamentales, pero no pueden ser la excusa para recortar el derecho a la libertad, más cuando no se trata más que de otro intento de lucrarse por parte de los que quieren seguir cobrando a costa de los demás.
Hay que decir, como escritor, yo lo tengo claro. Me quedo con las palabras de José de Espronceda pertenecientes a su poema más conocido:

Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Porque la "piratería", en el sentido de lucro, tiene los días contados, mientras que las patentes de corso permanecerán. Y, si tengo que navegar, sé bajo qué bandera lo haré.


martes, 19 de abril de 2011

Bienvenidos al Fin del Mundo: La carretera

A estas alturas el nombre de Cormac McCarthy es bien conocido, ni que sea por las adaptaciones al cine de sus dos novelas más conocidas: No es país para viejos y La carretera.
La carretera es la historia de un padre y un hijo que cruzan Estados Unidos siguiendo una carretera sin precisar en un mundo que ha sido aniquilado por algún cataclismo no especificado (aunque en la novela parece indicar que se trata de una guerra nuclear). Día a día estos dos personajes se verán enfrentados a la dureza de un entorno que les pone a prueba constantemente con decisiones morales que pueden conducirles a la muerte y donde el hambre es un fantasma omnipresente.
Premiada con el Pulitzer del 2007, La carretera es un libro decepcionante. Por un lado tanto el autor como la crítica han intentado quitarse de encima la etiqueta de "novela de ciencia ficción".
Recapitulemos:
-Mundo devastado por una catástrofe: sí.
-Tiempo futuro no especificado pero relativamente próximo: sí.
-Supervivientes caníbales: sí.
-Tecnología obsoleta/inútil: sí.
Vaya, creo que puedo mencionar por lo menos una docena de novelas de ciencia ficción que cumplen los requisitos (la primera que me viene a la mente es Los genocidas de Thomas M. Disch).
Por otro lado la narrativa es excesivamente lenta para un libro de apenas 200 páginas. El autor recurre una y otra vez a escenas en las que a) la ceniza lo cubre todo o b) llueve. El hecho de que el diálogo se muestre incrustado en la descripción (mejor dicho una especie de no-diálogo) produce una irritante sensación de que McCarthy intenta insuflar grandilocuencia a su relato cuando en el fondo es mera pedantería estilística, a la que se ha añadido una moral de blanco y negro que no hace más que rematar el conjunto. Y, como cierre, un final previsible y forzado te deja con la sensación de que te han tomado el pelo.
Indudablemente los críticos han elogiado la novela como una obra maestra, motivo adicional para mantenerse alejado de ella como si de un apestado se tratara.
Citando a un crítico del Washington Post que se refería a la adaptación al cine, "no deja de ser una película de zombies con pretensiones literarias".
O en otras palabras: el peor libro comentado en esta Biblioteca junto a Crepúsculo y Recuerdos del Futuro. En lo que a mí respecta, me voy a mantener alejado de la obra de McCarthy todo lo que pueda.


viernes, 15 de abril de 2011

La Doncella de la Rosa

Lástima que las fotos se vean borrosas, porque ha quedado tremendo. ¡Muchas gracias a todos!


jueves, 14 de abril de 2011

Cosmoera: Día 0

Hace casi 15 años presenté un proyecto de juego de rol a la desaparecida editorial de comics Camaleón Ediciones. Su nombre: Cosmoera. Por aquella época devoraba todo libro de ciencia ficción que cayera en mis manos, en especial si la temática era de space opera. Así pues, armado con mi ingenuidad y mis dos grandes pasiones (la CF y los juegos de rol), me propuse desarrollar ya no sólo un juego de rol. Iba a ser el Juego en mayúsculas, la gran esperanza para el rol español, dotado de una ambientación tan rica como no se había visto hasta entonces. Claro que, con 21 años, creía que me iba a comer el mundo.

Se llegaron a preparar ilustraciones para el mismo, obra de Miguel Chaves y Sergio Sandoval, a quienes inundé de libros de referencia y datos para que fueran fieles a la visión que yo tenía. Probé varios sistemas de juego hasta dar con uno apropiado, combinando lo que me gustaba de mis juegos favoritos, mientras planeaba mentalmente un calendario de posibles suplementos y aventuras. Recuerdo con orgullo esas partidas (International Khiladi lo sabe bien), algunas de ellas memorables.

La genial portada que preparó Sergio Sandoval

Al final, como era casi previsible, el proyecto no cuajó. No voy a quitarme el muerto de encima: fue culpa mía. Inexperiencia, nervios, fechas, hubo muchos factores. Resumiendo: la cagué.
Sin embargo en mi cabeza había tantos datos acerca del Eje, el conjunto de sistemas en donde trascurría el juego, que no podía dejar de pensar en ello.
Tu problema es que has creado algo demasiado grande, propio de una serie de novelas, me dijo Anna, una de los jugadores habituales de mi grupo por aquel entonces.

Ya, pero no soy escritor
, pensé.

Pero los engranajes estaban en marcha. Por mucho que quisiera, no podía detenerme. Así nació un personaje pensado para el primer suplemento del juego, destinada a convertirse en una observadora de los bruscos cambios que iban a suceder a su alrededor. Se llama Annerose Rheinhold, pero la conocerán por su apodo: la Doncella de la Rosa.
Han pasado casi 15 años y La doncella de la rosa ya es una realidad. Mañana tendré ejemplares en mi mano. Con ello se cerrará una etapa importante de mi vida, llena de baches, pero también de amigos que me han tendido la mano cuando más lo necesitaba.

Son muchos a quien debo dar las gracias:

-A mi hermano Javier, que ha visto desde el primer día cómo iba tomando forma el proyecto y ha creído en mí incluso cuando ni yo mismo lo hacía, aunque tuviera que darme más de una colleja para que espabilase, y a Carles Vila, nuestro “hermano postizo”. Sin su apoyo habría dejado este proyecto hace años
-A Delfina Palma, por soportar mis divagaciones, por sus innumerables consejos y por la excelente portada, en la que que ha sabido mostrar a Annerose mucho mejor de lo que mis palabras podrían.
-A David Torre y Mari Serrano, por los cafés de los lunes, las discusiones sobre narrativa y su paciencia al aguantar mis discursos sobre el libro. David además es el autor del Juramento Imperial, quién lo usó como saludo en un correo electrónico que me mandó hace muchos años y al cual no dudé en robárselo vilmente.
-A Toni Bueno, por todas las discusiones a grito pelado sobre literatura, cine y música y por ser el primero en estar junto a un amigo en las trincheras cuando más lo necesitas.
-A Mireia Tomás, por realizar la corrección de estilo tras soportar estóicamente durante años mis divagaciones sobre el libro a lo largo de viajes en autobús, además de apoyarme incondicionalmente cuando más lo necesitaba.
-A Bárbara Pesquer, por la corrección de estilo, las fotos de Alemania y por resolver más de una duda lingüística, además de su paciencia infinita.
-A mis alumnas, Ana, Ángela, Lorena, Paloma y Sandra, y a Regina, que se unió al grupo de gente que me soporta. Habéis ayudado a este profesor cascarrabias mucho más de lo que yo haya podido hacer por vosotras. ¡Sois las mejores!
-A Sergio Sierra, amigo y compañero escritor, por los piques diarios, las discusiones pedantes que entablamos sobre cualquier tema y por su apoyo incondicional desde que conoció el proyecto.
-A Mary Molina, por los consejos a lo largo de todo este tiempo y por ese tremendo regalo que fue la primera ilustración de Annerose.
-A Sandra, Dani, Jose, Mateo y Juanmi, por tantas cenas en el chino en buena compañía.
-A todos los que me han soportado y animado durante todos estos años: Manu Ansemil, Present Cascales, Aitor Eraña, Sergio Jiménez, Patricia Muñoz, Enrique Palma, Rafel Porta, Meritxell Ribas, Mar Rodríguez, Jordi Samaranch y Modesto Viudez.
-A David Fernández de Cyberdark, sin cuya ayuda no estaríais leyendo estas líneas.
-A mi editor Jorge Ruíz Morales, por el interés demostrado desde el primer día y la paciencia que ha tenido conmigo.

A todos ellos gracias por animarme a continuar en este proyecto. ¡Nos vemos en el Mar de las Estrellas!

Este libro está dedicado a la memoria de Juan Miguel Maurelo Moreno. Guárdanos mesa en el Valhalla, amigo.

Y Anna, dondequiera que estés, este libro es para ti.

martes, 12 de abril de 2011

Derrotismo en la ciencia ficción: una visión personal

Empiezo a estar harto de leer por ahí que alguien ha abierto los Sellos, que el Armagedón está al acecho, que es el fin de la ciencia ficción. Veamos la modesta opinión de un servidor, bibliotecario y autor que, ya puestos, ha trabajado en el mundo de la distribución durante la última década y media.

1- Las cosas están mal. Cierto, pero relativo. Las cosas están mal porque TODO está mal. Llevamos un par de años de CRISIS. ¿O es que los derrotistas no lo han visto? El propio Gardner Dozois comentaba en una de sus antologías anuales que esta crisis estaba dañando incluso a un sector que no solía verse afectado por anteriores terremotos económicos: la edición de libros. La gente seguía comprando libros porque eran una fórmula de escapismo que podían compartir y reutilizar. Esta vez no es el caso.

2- Las colecciones desaparecen. Cierto. En los últimos años hemos visto como las grandes editoriales cierran líneas de ciencia ficción. Pero resulta que siguen saliendo títulos como El terror de Dan Simmons que se reeditan una y otra vez. Vale, lo colaron como novela histórica, pero el punto importante es que la editorial invirtió en promoción.

3- Monopolio de cuatro. Relacionado con el punto anterior, la mayor parte de las ventas de libros en España la realizan cuatro grandes cadenas que hacen y deshacen a su gusto. Si la editorial invierte "alquilando" estanterías, muebles o expositores, entonces el gran público se para a consumir ese título Así funcionan las cosas en este país. El que no lo sepa o no quiera aceptarlo no van a cambiarlo. No digo que sea lo correcto, todo lo contrario. Hay que empezar a tomar medidas. ¿Cuáles? Recanalizar la distribución hacia sectores especializados. Educar al lector y premiar su fidelidad. Utilizar internet como herramienta de marketing para despertar el interés del público (cosa que mucha gente ni se molesta).

4- Hay más editoriales que "las de siempre". El número de pequeñas editoriales se multiplica. Tirar pocos ejemplares tiene sus desventajas pero, si se hace bien, se puede crear una base lectora fuerte que pueda mantener a la editorial.

5- Los e-books no son la solución. Como en todo, en España vamos detrás del resto de países civilizados. Pero pensar en la edición electrónica como una salvación es una panacea. Sí que son un buen complemento pero, a día de hoy, la gente compra libros, no ceros y unos.

6- No estamos en los años 80. De hecho hace mucho que pasaron. Y de la Edad de Oro ya ni os cuento. Vale ya de llorar. Es muy fácil ponerse medallas, decir "yo os avisé", alabar tiempos mejores. El público ha cambiado, nos guste o no. Y rechazar géneros, autores o títulos porque "no son verdadera ciencia ficción" es pedantería, esnobismo o simple gilipollez.

7- Pocos foros sirven de algo (ya oigo los gritos de fondo). Sí, hay foros que funcionan, pero la mayoría, da igual de lo que sean, terminan colapsados por sus propios usuarios. O como decía Brodie: intertet es un sitio que sirve para que la gente se insulte y comparta pornografía.

8- Esto es una opinión personal, aunque bien informada. No hay que hacer como Pedro y el Lobo, pero tampoco hay que clamar al cielo. Han caído algunos, otros caerán, pero la tormenta pasará tarde o temprano. En nuestras manos está que podamos reconstruir el mercado para el nuestro género.


lunes, 11 de abril de 2011

¡Lanzamiento!

Sí, lo sé: soy un pesado. Pero no ocurre todos los días el ver que 14 años de trabajo dan su fruto. La doncella de la rosa está camino de los distribuidores y en un par de días ya rondarán copias por Barcelona y Madrid. En Barcelona la forma fácil de comprar la novela es pasarse por la librería Gigamesh y en Madrid por Generación X (la de calle Puebla), mejor a finales de semana para que puedan haber recibido el libro. O podéis pedirlo en Cyberdark.net y os lo mandarán a casa.
La doncella de la rosa es el primer libro de Historias de la Cosmoera. Os prometo space opera militar entretenida y que (espero) os deje con ganas de más. En vuestra mano está que vean la luz más aventuras de Annerose Rheinhold.


martes, 5 de abril de 2011

Pienso, luego existo: El cerebro de Broca

Hablar de Carl Sagan es referirse al divulgador científico más importante del s.XX. A través de su serie documental Cosmos, Sagan acercó a millones de espectadores de todo el mundo a las maravillas de la ciencia. Astrónomo, astrofísico, cosmólogo, divulgador y escéptico, fue pionero en el campo de la exobiología y en el desarrollo moderno del proyecto SETI. Con este bagaje no es de extrañar que cada libro sea una experiencia enriquecedora.
El cerebro de Broca recoge diversos trabajos y conferencias, reescritas para mantener una continuidad de lectura, en la que Sagan expone los temas que siempre le han interesado. De la refutación de las pseudociencias a los proyectos de exploración espacial, pasando por su interés por la ciencia ficción, Sagan consigue transmitir como pocos su entusiasmo por la ciencia página a página. Incluso 30 años después de ser escrito, El cerebro de Broca sigue siendo tan válido como el primer día para los lectores habituales de literatura científica así como para el público en general.
Yo, al igual que muchos otros, le debo a Carl Sagan mi interés por la ciencia.
Duerme en paz, maestro. Tu sueño perdura incluso en nuestros días más oscuros.


A punto de partir rumbo al Éter

Faltan apenas días para que, después de catorce años, vea publicada en papel mi novela La doncella de la rosa. Sé que estoy siendo un poco pesado con el tema pero, ¡qué demonios! Además, no quiero que os quedéis sin tan entretenida lectura. Por si acaso vivís en una ciudad donde no lleguen ejemplares, podéis reservar vuestra copia en la página de los amigos de Cyberdark, en este enlace. Y, de paso, comprad algún título más (os recomiendo Spin de Robert Charles Wilson).

Gracias por aguantarme ;)