Cada vez cuesta más encontrar escritores que, tras publicar varios libros, mantengan la capacidad para sorprendernos con cada obra nueva, Michael Chabon es uno de ellos. Tras lograr el premio Pulitzer en el 2001 con Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay, Chabon había dejado el listón literario muy alto, lo que justifica el retraso en la entrega de su última novela: El sindicato de policía yiddish. El libro está ambientado en un mundo paralelo en el Alaska se ha convertido en un refugio para los judíos después de la Segunda Guerra Mundial y del estrepitoso fracaso a la hora de fundar el estado de Israel. Recluídos en un protectorado bajo supervisión americana cuyo centro es la ciudad de Sitka, los judíos exiliados esperan la revocación de su asentamiento en apenas dos meses. Pero ello le trae sin cuidado al detective Meyer Landsman, policía judío cínico, alcohólico, divorciado y amargado, que ha visto como su mundo se derrumbaba en apenas tres años tras la muerte de su primogénito. El asesinato de un ajedrecista anónimo alojado en el mismo hotel en el que Landsman vive catapultará al detective a una espiral en la que violencia, traición, política y religión se dan la mano para manipular al mundo a su antojo.
La relación de Chabon con el mundo del comic es patente en su narrativa, fluída y muy visual, así como su amor por la novela negra americana. Otro de los puntos fuertes del libro es que el autor no quiere hacer propaganda pro-judía en ningún momento ni politizar sobre la situación actual de Oriente Medio (algo que hubiera sido muy fácil debido al argumento) y no duda en ningún momento de lanzar acusaciones contra los extremistas judíos, tildándolos de mafiosos y vendidos, lo que le ha valido no pocas críticas.
El sindicato de policía yiddish es una lectura más que recomendable, que atrapa al lector desde la primera hasta la última página, un homenaje a la obra de Dashiel Hammet y Raymond Chandler, pero centrada en la posibilidad de redención de alguien al que no le queda ningún lugar al que huir. Ha obtenido recientemente el premio Nebula y los derechos han sido vendidos para una adaptación cinematográfica con guión y dirección de los hermanos Coen. Si os interesa comprarlo, os recomiendo ir a la FNAC ya que os llevaréis de regalo El dios de la risa oscura, un cuento lovecraftiano de Chabon que ya recomendé en esta página. Resumiendo, una trabajo brillante de un autor que hay que tener en cuenta.
La relación de Chabon con el mundo del comic es patente en su narrativa, fluída y muy visual, así como su amor por la novela negra americana. Otro de los puntos fuertes del libro es que el autor no quiere hacer propaganda pro-judía en ningún momento ni politizar sobre la situación actual de Oriente Medio (algo que hubiera sido muy fácil debido al argumento) y no duda en ningún momento de lanzar acusaciones contra los extremistas judíos, tildándolos de mafiosos y vendidos, lo que le ha valido no pocas críticas.
El sindicato de policía yiddish es una lectura más que recomendable, que atrapa al lector desde la primera hasta la última página, un homenaje a la obra de Dashiel Hammet y Raymond Chandler, pero centrada en la posibilidad de redención de alguien al que no le queda ningún lugar al que huir. Ha obtenido recientemente el premio Nebula y los derechos han sido vendidos para una adaptación cinematográfica con guión y dirección de los hermanos Coen. Si os interesa comprarlo, os recomiendo ir a la FNAC ya que os llevaréis de regalo El dios de la risa oscura, un cuento lovecraftiano de Chabon que ya recomendé en esta página. Resumiendo, una trabajo brillante de un autor que hay que tener en cuenta.
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