viernes, 27 de marzo de 2009

Tocado por los dioses: Axis

Cuando leí Spin en ningún momento tuve la sensación de que formaba parte de una saga. De hecho no creo que Robert Charles Wilson la concibiese como tal. Cierto, quedaban muchas preguntas en el aire, pero no hacía falta responderlas. Era una novela de una solidez tremenda que no requería nada más. La buena acogida de la obra y la concesión del prestigioso premio Hugo fueron sin duda algunos de los motivos de peso que propiciaron la publicación de Axis dos años después.
Axis arranca treinta años después del final de Spin. En un mundo que todavía no se ha sobrepuesto al impacto de los cambios tan drásticos sufridos en las úntimas generaciones, la colonizada Equatoria se ha convertido no sólo en un refugio para la sobrecargada Humanidad sino en un lugar virgen que poder sobreexplotar a su antojo. Allí regresa Lise Adams, quien busca a su padre desaparecido, un reputado científico que estaba preparando un libro sobre el Spin. En su camino se cruzarán los fantasmas de su pasado en forma del solitario Turk Findley, aviador y antiguo amante de Lise, y Brian, el ex-marido de ella y agente del Departamento de Seguridad Genómica de los Estados Unidos, un grupo algo oscuro que lucha por mantener la "pureza genómica" de la especie humana frente a la amenaza de los Cuartos. A todo ello se sumará un secreto proyecto con más de tres décadas de historias que amenaza con destruir la supuesta seguridad de la recién poblada Equatoria, justo en el momento en el que los Hipotéticos vuelven a dar señales de vida, junto a algún viejo conocido.
En conjunto, Axis no es en absoluto un mal libro. El mayor problema que tiene que afrontar es la sombra de su predecesor, al que no se le acerca ni por asomo. El nivel dramático que el autor conseguía con apenas tres personajes en Spin, capaz de lograr un drama de proporciones épicas, no es igualado en su secuela. La aparición de diversos personajes con demasiadas agendas propias hacen que la tensión se diluya al ir saltando de interés en interés y sin acabar de considerar a ninguno como el verdadero protagonista. Esto se ve acentuado con un cierre demasiado brusco que deja perplejo al lector y le hace meditar si quizás el autor tenía ganas de terminar pronto.
Pese a todo, Axis es un libro entretenido de leer si se ha leído Spin, y me ha dejado con ganas de ver qué pasa en Vortex, tercera y última parte de la saga, que debería publicarse a finales de este año en Estados Unidos. Los interesados en leer Axis deberán comprar la edición en inglés ya que por el momento no existe traducción al castellano.
Axis es el libro número 9 del reto de lectura de las 52 semanas.

martes, 24 de marzo de 2009

¿Por qué?

¿Por qué se sigue jugando la carta del victimismo en la CF como si el mundo se fuera a acabar mañana mismo y se insiste que el género está muriendo?
¿Por qué hay que disfrazar un título como El terror de Dan Simmons como thriller histórico para venderlo?
¿Por qué inventan etiquetas de mierda como "romance sobrenatural" o "fantasía urbana" para tratar de esconder títulos o endosarnos bazofia?
¿Por qué hay decisiones de distribución y edición que las toman comerciales que desconocen completamente el género que venden y se limitan a usar referencias como "el nuevo código Da Vinci"?
¿Por qué se sigue intentando mantener la separación mainstream/literatura de género cuando hay autores tremendos como Michael Chabon que se pasa por el forro dichas artificiosidades y se alza como triunfador?
¿Por qué cualquier iniciativa por "reflotar" el panorama de la CF y fantasía en este país se hunde por su propio peso?
¿Por qué las intenciones de los autoproclamados mesías y salvadores del mundillo se pierden como lágrimas en la lluvia al demostrarse que son poco más que humo? Y de paso, ¿por qué cuando eso pasa la culpa siempre se la echan al fandom? Más aún, ¿por qué muchas veces dicho colectivo no parece más que una panda de lloricas?
Da igual. Esto no es un sermón, es el grito de un pobre bibliotecario que tiene achaques propios de la edad. Tal vez sea mejor así, con todo el ruido de fondo y las ilusiones de poder o los sueños de salvación. Después de todo, toda la vida ha sido así. Pero hay días que uno no puede ni siquiera leer en paz por culpa del ruido que montan.

Jugosas novedades para otoño

Parece que tendremos que esperar hasta otoño para degustar los platos fuertes traducidos al castellano. Primero llegará Anathem de Neal Stephenson, en septiembre en la colección Nova de Ediciones B. El Grupo Urano ha dado la campanada quedándose con País de Espías, el último trabajo de William Gibson, primer libro del autor que no saldrá traducido en Minotauro (y que llega con dos años de retraso, todo sea dicho). Y en noviembre tendremos en Roca Editorial lo nuevo de Dan Simmons, Drood. Como siempre yo os recomiendo ir a por la edición original y luego compraros el castellano para apoyar a vuestro autor favorito. En resumen, un otoño que será un choque de titanes. Ya era hora.

lunes, 23 de marzo de 2009

Un Hugo muy reñido

La selección de finalistas a mejor novela del premio Hugo de este año va a ser muy difícil. Basta ver los títulos y los escritores nominados para hacerse a la idea:

Anathem de Neal Stephenson
The Graveyard Book de Neil Gaiman
Little Brother de Cory Doctorow
Saturn's Children de Charles Stross
Zoe's Tale de John Scalzi

El resultado lo sabremos en la Worldcon, que se celebrará en Québec del 6 al 10 de agosto. Sin duda la calidad del ganador está asegurada.

viernes, 13 de marzo de 2009

Una selección de calidad

Durante los últimos meses Ediciones B ha realizado en el reconvertido sello Zeta una selección temática de títulos. En el mes de abril le toca el turno a la ciencia ficción. Para ello se van a reimprimir varios títulos emblemáticos aparecidos durante la existencia de la colección Nova, algunos de los cuales llevaban muchos años agotados. Los títulos escogidos son Olympo de Dan Simmons (dividido en dos volúmenes), Los viajes de Tuf de George R.R. Martin, Maestro Cantor de Orson Scott Card, La nave de un millón de años de Poul Anderson y los dos volúmenes de los Cuentos completos de Isaac Asimov. Para dar un aire de nostalgia a esta edición se ha recuperado el diseño original de la colección Nova con las portadas blancas y las ilustraciones que en su día se usaron. Una oportunidad excelente para hacerse con libros imprescindibles de la mejor CF.













jueves, 12 de marzo de 2009

Pizzas, mafiosos, religión y virus informáticos: Snow Crash

De entre todos los escritores pertenecientes al cyberpunk tardío denominado postcyberpunk destaca por encima de todos el norteamericano Neal Stephenson. Y entre todas las obras asociadas a dicho periodo la más importante de todas es Snow Crash.
En un futuro cercano en el que los países han sido sustituídos por franquicias privadas y organizaciones-nación, los americanos sólo destacan haciendo cuatro cosas: música, películas, programas y repartir pizza en menos de treinta minutos a cargo de la Mafia. Hiro Protagonist es uno de los trabajadores de Pizzas Cosa Nostra Inc., pero un desafortunado accidente le deja sin trabajo y con una socia, T.A., que trabaja de korreo-patinadora. Hiro también es un príncipe guerrero-hacker del Metaverso, y como tal deberá hacer frente a la nueva droga de moda, el Snow Crash, que amenaza con acabar con los dos mundos.
Stephenson utiliza deliberadamente las convenciones arquetípicas del cyberpunk y las lleva al extremo, envolviéndolas en su peculiar sentido del humor y riéndose de ellas a traves de unos personajes que, en cualquier otro libro, serían poco más que caricaturas. El resultado es una novela de lectura rápida y ritmo trepidante ideal para pasar un rato excelente sin querer devanarse los sesos, pero que en esencia mantiene de forma reconocible las constantes de un género que se daba por muerto. Un soplo de aire fresco muy recomendable incluso para aquellos que jamás se han acercado al movimiento que redefinió la CF durante los años 80.
Snow Crash es el libro número 8 del reto de lectura de las 52 semanas.



viernes, 6 de marzo de 2009

Una biblioteca como Crom manda

Más vale tarde que nunca pero parece que las grandes editoriales empiezan a reaccionar ante la Red y la empiezan a tomar como una excelente plataforma publicitaria y no como el enemigo pirata que va a destruirlas. Ya lleva unos años funcionando la Biblioteca gratuita de Baen Books entre la que encontramos libors en formato PDF de autores de la talla de David Drake, David Weber, Catherine Asaro o Larry Niven entre otros. Tor ofreció durante el año pasado a aquellos que se registraran gratuitamente en su web varias novelas de sus autores estrellas (entre la que encontrábamos por ejemplo Spin de Charles Robert Wilson), mientras que mantiene una surtida oferta de cuentos descargables. Ahora es Random House quien con su Biblioteca Gratuita de Suvudu ofrece novelas de Naomi Novik, Kim Stanley Robinson o Robin Hobb en PDF.
Como no, todas estas iniciativas se dan fuera de nuestras fronteras porque España e internet siguen estando peleados...

miércoles, 4 de marzo de 2009

El poder de un dios: Dune

Hablar de Dune es hablar de uno de los pilares de la literatura de ciencia ficción. Su autor, Frank Herbert, decidió reconvertir la información de un artículo inacabado sobre la ecología de las dunas en la base de un nuevo proyecto que se centraría en el triángulo ecología-religión-poder. Publicada en 1965, Dune relata la caída de la Casa Atreides, una de las grandes familias de un conglomerado feudal que se ha expandido por todo el Universo, obligados a tomar posesión del planeta desértico Arrakis, también llamado Dune (duna en inglés, nunca traducido en la edición al castellano). Arrakis es el único mundo que produce la especia melange, que alarga la vida y permite a los navegantes de la todopoderosa Cofradía viajar con sus naves a través del espacio. Pronto la traición diezmará la noble familia, de la que escaparán sólo el joven heredero Paul y su madre Jessica, miembro de la Benne Gesserit, la hermandad de mujeres que desean reconducir el destino de la Humanidad desde el secretismo y cuyas enseñanzas y prácticas han moldeado al primogénito de los Atreides hasta ser el posible Kwisatz Haderach, el escogido humano superior. Refugiados en el desierto en compañía de los Fremen, la tribu que espera la llegada del Mesías que los libere, Paul deberá decidir si toma el manto del profeta y conduce a su nuevo pueblo a la victoria en venganza contra la Casa Harkonnen, responsable de su caída, aunque ello conduzca a toda la Humanidad a las llamas de la jihad que la destruirá.
Es difícil resumir la complejidad de la narrativa de Herbert, maestro en crear una atmósfera que, después de cuatro décadas y media, sigue siendo tan fresca como el primer día. Ni siquiera la grandiosa adaptación cinematográfica de David Lynch puede superar la sensación de devorar párrafo tras párrafo de un obra compleja que, parafraseando a su autor, esconde sentidos en las fintas de las fintas de las fintas.
Tras Dune vendrían cinco secuelas de diferente calidad, quedando la serie inacabada a la muerte de su autor, y una multitud de precuelas y continuaciones mediocres por parte de Brian Herbert (hijo del escritor) y Kevin J. Anderson, pero es es la original en la que reside una fuerza que Frank Herbert jamás podría volver superar.
Leí por primera vez Dune hace más de quince años, antes de ver la película y al retomarla este pobre bibliotecario ha tenido la sensación de que no ha pasado el tiempo en vano para una obra que tanto aficionados como profesionales consideran una de las grandes obras maestras de ciencia ficción del s.XX. Quizás sea la mezcla de exotismo, la agudeza de sus planteamientos políticos o simplemente la maestría a la hora de narrar, pero Dune es un libro que hay que leer.
Dune es el libro número 7 del reto de lectura de las 52 semanas.

martes, 3 de marzo de 2009

El fin del mundo es mañana: Spin

El problema de la ciencia ficción hard es que en demasiadas ocasiones parece ir dirigida a un sector con los conocimientos académicos necesarios para entender la base científica de la que parte, lo que la hace ininteligible para el gran público o, mucho peor, entorpece la narrativa de tal forma que nos da la sensación de encontrarnos con un ensayo en lugar de una obra de ficción especulativa. Ése no es el caso de Spin de Robert Charles Wilson.
Tres adolescentes, los gemelos Diane y Jason Lawton, hijos de un magnate tecnológico y educados con saberse destinados para la grandeza y su mejor amigo, Tyler Dupree, contemplan una noche de un futuro muy cercano cómo las estrellas se apagan. Ello ha sido obra de lo que se denominará el Spin, un escudo alrededor de la Tierra cuyo origen y objetivo son inciertos. Con el paso de los años el destino de los tres se verá ligado en una espiral de sucesos que se escapan a su control mientras se va desgranando parte de la verdadera naturaleza del Spin y la Humanidad pasa de un estado de miedo a lo desconocido a la certeza del fin del mundo.
A través de flashbacks que encauzan la narración y mantienen el suspense, el autor se aleja de los protagonistas heróicos, de las constantes de la novela catastrofista y de la novela de CF hard para volcarse en el triángulo formado por Jason, el genio científico que busca el conocimiento por encima de todo, Diane y su búsqueda de la espiritualidad y del designio de Diós detrás del fatídico Spin y Tyler, atrapado por su lealtad a Jason y su amor por Diane durante más de tres décadas.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro que rehuye de los convencionalismos del género para volcarse en el aspecto humano de unos personajes atrapados por un destino que no pueden comprender ni dominar. Una elección perfecta incluso para aquellos que jamás leen ciencia ficción que fue galardonado en el año 2005 con el prestigioso premio Hugo, el más importante de cuantos se otorgan en la ciencia ficción.
Spin es el primer libro de una trilogía que continúa en Axis (2007, no editado en castellano todavía) y Vortex (de próxima aparición en Estados Unidos).
Spin es el libro número 6 del reto de lectura de las 52 semanas.