Tim O'Brien es un escritor norteamericano cuyos libros (tanto de ficción como no ficción) están inspirados en sus vivencias como soldado de infantería durante la Guerra de Vietnam. La guerra y su efecto en las personas es uno de los temas principales en su obra. Con esas credenciales es toda una sorpresa encontrarse con un novela como Gato enamorado.
El filólogo Thomas Chippering lo tenía todo: éxito profesional, reconocimiento entre las autoridades docentes y llevaba casado 20 años con Lorna Sue, su amor de la infancia. Pero Thomas tiene un ligero "defecto": es un mujeriego compulsivo. No en el término de un Don Juan que pone los cuernos a diestro y siniestro. Tom necesita a las mujeres tanto como el aire. Sus flirteos (inofensivos en su mayoría) son lo que le ayuda a disfrutar de la vida. Y no es que no ame a su mujer, todo lo contrario. Pero para Tom (egoista, pedante, farsante y mentiroso compulsivo) el ir detrás de una falda es algo que no puede evitar. Hasta que Herbie, el siniestro hermano de Lorna Sue (su único amigo antes de enemistarse con él) le entraga a ésta un cuaderno en el que se detallan minuciosamente todos y cada uno de los contactos y flirteos de su marido.
Divorciado, expulsado de su casa y con la humillación de ver a su ex-mujer en brazos de otro, Tom decide que ha llegado la hora de vengarse en el sentido más mitológico de la palabra. Para ello contará con la ayuda de la señora Kooshof, la nueva propietaria de la casa donde vivió su niñez Tom, quien se ha compadecido de la situación del filólogo, muy a pesar suyo.
Gato enamorado es un libro maravilloso de principio a fin. Narrado desde el punto de vista de Tom (quien se dirije al lector en más de una ocasión), accedemos a los pensamientos de un protagonista que a la vez nos parece un canalla, machista y vividor, pero que por otra parte destila simpatía, viveza, inteligencia y compasión. El autor hace un trabajo excelente en la creación del reparto mientras expone, a ritmo de flashbacks y soliloquios los hechos que han desembocado en la situación actual del protagonista.
O'Brien incluso incluye elementos de la guerra de Vietnam pero, a diferencia de sus otros trabajos, sirven de contraste para el personaje y pese a su telón de tragedia, aumentan el sentido de humor negro que permea en todas las páginas de la novela.
Gato enamorado es un maravilloso libro agridulce disfrazado de comedia bizarra, pero que transmite una sensación de optimismo al lector. Muy recomendable.
El filólogo Thomas Chippering lo tenía todo: éxito profesional, reconocimiento entre las autoridades docentes y llevaba casado 20 años con Lorna Sue, su amor de la infancia. Pero Thomas tiene un ligero "defecto": es un mujeriego compulsivo. No en el término de un Don Juan que pone los cuernos a diestro y siniestro. Tom necesita a las mujeres tanto como el aire. Sus flirteos (inofensivos en su mayoría) son lo que le ayuda a disfrutar de la vida. Y no es que no ame a su mujer, todo lo contrario. Pero para Tom (egoista, pedante, farsante y mentiroso compulsivo) el ir detrás de una falda es algo que no puede evitar. Hasta que Herbie, el siniestro hermano de Lorna Sue (su único amigo antes de enemistarse con él) le entraga a ésta un cuaderno en el que se detallan minuciosamente todos y cada uno de los contactos y flirteos de su marido.
Divorciado, expulsado de su casa y con la humillación de ver a su ex-mujer en brazos de otro, Tom decide que ha llegado la hora de vengarse en el sentido más mitológico de la palabra. Para ello contará con la ayuda de la señora Kooshof, la nueva propietaria de la casa donde vivió su niñez Tom, quien se ha compadecido de la situación del filólogo, muy a pesar suyo.
Gato enamorado es un libro maravilloso de principio a fin. Narrado desde el punto de vista de Tom (quien se dirije al lector en más de una ocasión), accedemos a los pensamientos de un protagonista que a la vez nos parece un canalla, machista y vividor, pero que por otra parte destila simpatía, viveza, inteligencia y compasión. El autor hace un trabajo excelente en la creación del reparto mientras expone, a ritmo de flashbacks y soliloquios los hechos que han desembocado en la situación actual del protagonista.
O'Brien incluso incluye elementos de la guerra de Vietnam pero, a diferencia de sus otros trabajos, sirven de contraste para el personaje y pese a su telón de tragedia, aumentan el sentido de humor negro que permea en todas las páginas de la novela.
Gato enamorado es un maravilloso libro agridulce disfrazado de comedia bizarra, pero que transmite una sensación de optimismo al lector. Muy recomendable.