El gigante de la distribución de libros parece confirmar las críticas que sus detractores le achacan desde hace tiempo. Según The New York Times, la negativa de la editorial Hachette, el cuarto grupo editorial en volumen de ventas de Estados Unidos, a aceptar un aumento en el margen de Amazon, ha hecho que Amazon retrase los envíos de Hachette durante días e incluso semanas. Amazón empezó a aumentar el precio de venta de los libros de Hachette, a recomnedar libros de otras editoriales por delante de los de la compañía y a hacer imposible la reserva de las novedades para los títulos que salen en verano y otoño. Hachette no es un caso aislado porque algo parecido está pasando en Alemania con el grupo editorial Bonnier.
Las librerías independientes, entre las que se encuentra Books-A-Million (la segunda cadena de librerías más grande de Estados Unidos), han anunciado que servirán sin problemas cualquier título de Hachette, incluyendo las novedades. El problema se encuentra en los e-books.
Las librerías independientes, entre las que se encuentra Books-A-Million (la segunda cadena de librerías más grande de Estados Unidos), han anunciado que servirán sin problemas cualquier título de Hachette, incluyendo las novedades. El problema se encuentra en los e-books.
El libro electrónico no es la guinda del pastel: va a ser el pastel en unos años. O una parte mayoritaria del mismo. Esto puede parecer extraño al lector tradicional de aquí, en parte porque en España hay demasiados interesados en que el libro electrónico no se imponga mayoritariamente, sea por desconocimiento tecnológico, miedos infundados, intereses personales y un largo etcétera que no voy a tratar en este corto artículo.
Para Amazon el libro electrónico es una fuente de ingresos importante, por no decir casi vital, y ha sido fruto de varios juicios al respecto.
Cada vez son más los autores críticos con la política de Amazon, pese a que la mayoría están atados por las obligaciones de contrato con sus respectivas editoriales en todo lo referente a las decisiones sobre la distribución.
De momento Amazon ni ha dado brazo a torcer ni ha hecho ningún comunicado. Quizás os parezca algo que no os afecta, o pensáis Que se jodan (algo demasiado habbitual por estos lares). Pero los monopolios, vengan de donde vengan, son siempre malos para todos.
Y otra cosa no, pero si hay una cosa que por desgracia conocemos muy bien en España son los monopolios...
