jueves, 7 de febrero de 2008

La naturaleza del héroe: El aprendiz de guerrero

La ciencia ficción siempre ha sido un género estigmatizado, ridiculizado y subestimado dentro de la narrativa. Más aún, entre los que la consumen regularmente existen "corrientes enfrentadas de pensamiento" (eufemismo que significa "aficionados cegatos que dan mal nombre al género") cuya única razón de ser parece ser echarse mierda los unos a los otros. Y uno de los subgéneros que más palos se lleva, a veces incluso con razón, es la space opera. A finales de los 80 los autores de CF parecían destinados a repetir una y otra vez los clichés manidos desde los años gloriosos de revistas como Amazing Stories. Hasta la llegada de Lois McMaster Bujold. Tras unos principios poco prometedores, la autor se centró en desarrollar sus historias en un mismo universo, el planeta Barrayar, cuya dinastía de regentes, los Vor, recuerda la Prusia Imperial. De los tres libros que preparó (El aprendiz de guerrero, Fragmentos de honor y Ethan de Athos), la editorial Baen aceptó publicar los dos primeros (aunque el terceró lo editaría años después). Nadie sospechaba el impacto que tendría El aprendiz de guerrero.
Con 17 años, Miles Vorkosigan ha tenido una vida difícil. Miembro de una de las importantes Casas de los Vor y heredero segundo al trono imperial de Barrayar, Miles ha "cometido" un crimen imperdonable en una sociedad tan intolerante como la que le ha tocado vivir: es un mutante. Sus padres, regentes de Barrayar durante su violento pasado, sufrieron un atentado con gas neurotóxico mientras la madre de Miles estaba embarazada (eventos narrados en Fragmentos de honor y su continuación, Barrayar). Miles nació enano, deforme y con una estructura ósea increiblemente frágil, un paria en una sociedad que espera que midas metro noventa y seas rubio con ojos azules. Sometido a interminables operaciones para intentar corregir su defecto, Miles sólo ha conocido el odio y el dolor, incluso dentro de su familia, excepto con las pocas personas que han sabido ver más allá de su fachada.
Porque Miles Vorkosigan es un genio militar.
Hijo de uno de los estadistas y estrategas más destacados de la historia, Miles ha sido criado entre los mejores oficiales militares de su generación con un único propósito: convertirse en un oficial como toda su familia. Cuando fracasa estrepitosamente, el hiperactivo Miles, acompañado del sargento Bothari y Helena, la hija de éste, se embarcará en un descabellado proyecto de consecuencias insospechadas.
Con este resumen, podría parecer que El aprendiz de guerrero es otro de tantos folletines que han banalizado la space opera, pero es todo lo contrario. Bujold diseña con maestría algunos de los personajes más interesantes de las últimas décadas, se ríe de los tópicos del género (como en el hilarante episodio del abordaje) y construye una trama sólida trama y amena que logró revitalizar la space opera, catapultó a la autora a la primera fila del género y atrajo incluso a lectores de los que sienten una especie de fobia hacia la ciencia ficción. La saga de Miles Vorkosigan ha proporcionado numerosos premios a Lois McMaster Bujold, quien igualó el record de Robert A.Heinlein al obtener cuatro premios Hugo.
La saga de Miles Vorkosigan cuenta con más de una docena de libros y, aunque está cerrada hace tiempo, la autora ha dado muestras varias veces de querer retomarla. Agotada en castellano hace años, Ediciones B la empezó a reimprimir en su colección Byblos el año pasado, por lo que es un momento inmejorable para engancharse a la serie más entretenida de los últimos 20 años.
Como apunte que no viene al caso, no puedo ser del todo objetivo con este libro, ya que es uno de los que releeo con avidez cada año desde que se editó. Y como reza el nombre de este blog, la Biblioteca tiene su sede en Vorbarr Sultana, capital de Barrayar...

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