Empiezo a estar harto de leer por ahí que alguien ha abierto los Sellos, que el Armagedón está al acecho, que es el fin de la ciencia ficción. Veamos la modesta opinión de un servidor, bibliotecario y autor que, ya puestos, ha trabajado en el mundo de la distribución durante la última década y media.
1- Las cosas están mal. Cierto, pero relativo. Las cosas están mal porque TODO está mal. Llevamos un par de años de CRISIS. ¿O es que los derrotistas no lo han visto? El propio Gardner Dozois comentaba en una de sus antologías anuales que esta crisis estaba dañando incluso a un sector que no solía verse afectado por anteriores terremotos económicos: la edición de libros. La gente seguía comprando libros porque eran una fórmula de escapismo que podían compartir y reutilizar. Esta vez no es el caso.
2- Las colecciones desaparecen. Cierto. En los últimos años hemos visto como las grandes editoriales cierran líneas de ciencia ficción. Pero resulta que siguen saliendo títulos como El terror de Dan Simmons que se reeditan una y otra vez. Vale, lo colaron como novela histórica, pero el punto importante es que la editorial invirtió en promoción.
3- Monopolio de cuatro. Relacionado con el punto anterior, la mayor parte de las ventas de libros en España la realizan cuatro grandes cadenas que hacen y deshacen a su gusto. Si la editorial invierte "alquilando" estanterías, muebles o expositores, entonces el gran público se para a consumir ese título Así funcionan las cosas en este país. El que no lo sepa o no quiera aceptarlo no van a cambiarlo. No digo que sea lo correcto, todo lo contrario. Hay que empezar a tomar medidas. ¿Cuáles? Recanalizar la distribución hacia sectores especializados. Educar al lector y premiar su fidelidad. Utilizar internet como herramienta de marketing para despertar el interés del público (cosa que mucha gente ni se molesta).
4- Hay más editoriales que "las de siempre". El número de pequeñas editoriales se multiplica. Tirar pocos ejemplares tiene sus desventajas pero, si se hace bien, se puede crear una base lectora fuerte que pueda mantener a la editorial.
5- Los e-books no son la solución. Como en todo, en España vamos detrás del resto de países civilizados. Pero pensar en la edición electrónica como una salvación es una panacea. Sí que son un buen complemento pero, a día de hoy, la gente compra libros, no ceros y unos.
6- No estamos en los años 80. De hecho hace mucho que pasaron. Y de la Edad de Oro ya ni os cuento. Vale ya de llorar. Es muy fácil ponerse medallas, decir "yo os avisé", alabar tiempos mejores. El público ha cambiado, nos guste o no. Y rechazar géneros, autores o títulos porque "no son verdadera ciencia ficción" es pedantería, esnobismo o simple gilipollez.
7- Pocos foros sirven de algo (ya oigo los gritos de fondo). Sí, hay foros que funcionan, pero la mayoría, da igual de lo que sean, terminan colapsados por sus propios usuarios. O como decía Brodie: intertet es un sitio que sirve para que la gente se insulte y comparta pornografía.
8- Esto es una opinión personal, aunque bien informada. No hay que hacer como Pedro y el Lobo, pero tampoco hay que clamar al cielo. Han caído algunos, otros caerán, pero la tormenta pasará tarde o temprano. En nuestras manos está que podamos reconstruir el mercado para el nuestro género.
2 comentarios:
Anda que ha habido capones para todos XD Pero alguien tiene que repartirlos...
Bullshit? This is Vorbarr Sultana!
Lo de la crisis es totalmente cierto. Yo añadiría también que hay bastante desinterés general sobre ciencia y cultura, así que evidentemente la ciencia-ficción sufre. Nos faltan grandes divulgadores tipo Carl Sagan y grandes logros de la humanidad (que parece que después de haber pisado la Luna lo único de interés que hemos inventado ha sido Internet y los banners).
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