Hace poco comenté que Cory Doctorow había empezado a serializar su próxima novela en la página web de la editorial Tor, a razón de una entrega cada lunes, miércoles y viernes hasta cubrir las 81 entregas de las que constará. Este movimiento define de por sí no sólo el credo del autor sino que ejemplifica el tema de la propia Makers: renovarse o morir, cambio drástico o muerte agónica. Con apenas cuatro entregas aparecidas hasta la fecha (mañana se postea la quinta), Doctorow ha empezado a poner las cartas sobre la mesa, una jugada que parece dirigida no sólo al público sino a las propias editoriales.
La protagonista de Makers es Suzanne, una periodista tecnológica que vivió el boom de Silicon Valley y las dotcoms y que ahora, a sus 45 años en un futuro ciertamente cercano, se encuentra en mitad de la nueva tormenta tecnológica y empresarial que representa la desaarición de los sistemas tradicionales de capitalismo megacorporativo para ser sustituidos por pequeños grupos de trabajo que combinan I+D con el propio proceso de marketing del producto. Pronto Suzanne se verá empujada por un movimiento que se expande sin control y sobre el que todo el mundo quiere tomar su parte del pastel antes de que se convierta en la nueva economía.
En Makers el autor combina los temas propios de sus obras anteriores: la libertad del individuo por encima de los valores impuestos por la propia paranoia gubernativa, el espíritu de la generación de los hackers como motor de progreso y la necesidad de tomar partido por las causas, por muy en desventaja que uno se encuentre.
Doctorow es uno de las grandes esperanzas de la CF actual, una especie de discípulo aventajado de Gibson que ha sobrevivido al Gestalt cyberpunk de finales de los 90 para convertirse en el estandarte de los valores del postpunk, el neocostumbrismo tecnológico y la cultura geek, sin caer en alegatos gafapastas ni arquetipos predefinidos. Como muestra un párrafo de la tercera parte que vale su peso en oro:
"There you go then! The iPods were too big to lose like that, but just look at them.” The iPod’s chrome was scratched to the point of being fogged, like the mirror in a gas-station toilet. The screen was almost unreadable for all the scratches. “They had scratch-proof materials and hard plastics back then. They chose to build these things out of Saran Wrap and tin-foil so that by the time they doubled in capacity next year, you’d have already worn yours out and wouldn’t feel bad about junking them".
Un corte de mangas en toda regla contra los maqueros y demás elitistas. Tanta honestidad hoy en día es difícil de encontrar.
A falta de muchas páginas para formular una opinión completa, únicamente diré que Makers es de momento uno de los libros más interesantes que he leído este año, una muestra de que Cory Doctorow merece estar en la vanguardia de la CF actual. Es una vergüenza que en España sólo se haya editado Tocando fondo. Si sabéis inglés no dudéis en registraros en la página de Tor y leed Makers, que sin duda se convertirá en un firme candidato a mejor libro del año.
La protagonista de Makers es Suzanne, una periodista tecnológica que vivió el boom de Silicon Valley y las dotcoms y que ahora, a sus 45 años en un futuro ciertamente cercano, se encuentra en mitad de la nueva tormenta tecnológica y empresarial que representa la desaarición de los sistemas tradicionales de capitalismo megacorporativo para ser sustituidos por pequeños grupos de trabajo que combinan I+D con el propio proceso de marketing del producto. Pronto Suzanne se verá empujada por un movimiento que se expande sin control y sobre el que todo el mundo quiere tomar su parte del pastel antes de que se convierta en la nueva economía.
En Makers el autor combina los temas propios de sus obras anteriores: la libertad del individuo por encima de los valores impuestos por la propia paranoia gubernativa, el espíritu de la generación de los hackers como motor de progreso y la necesidad de tomar partido por las causas, por muy en desventaja que uno se encuentre.
Doctorow es uno de las grandes esperanzas de la CF actual, una especie de discípulo aventajado de Gibson que ha sobrevivido al Gestalt cyberpunk de finales de los 90 para convertirse en el estandarte de los valores del postpunk, el neocostumbrismo tecnológico y la cultura geek, sin caer en alegatos gafapastas ni arquetipos predefinidos. Como muestra un párrafo de la tercera parte que vale su peso en oro:
"There you go then! The iPods were too big to lose like that, but just look at them.” The iPod’s chrome was scratched to the point of being fogged, like the mirror in a gas-station toilet. The screen was almost unreadable for all the scratches. “They had scratch-proof materials and hard plastics back then. They chose to build these things out of Saran Wrap and tin-foil so that by the time they doubled in capacity next year, you’d have already worn yours out and wouldn’t feel bad about junking them".
Un corte de mangas en toda regla contra los maqueros y demás elitistas. Tanta honestidad hoy en día es difícil de encontrar.
A falta de muchas páginas para formular una opinión completa, únicamente diré que Makers es de momento uno de los libros más interesantes que he leído este año, una muestra de que Cory Doctorow merece estar en la vanguardia de la CF actual. Es una vergüenza que en España sólo se haya editado Tocando fondo. Si sabéis inglés no dudéis en registraros en la página de Tor y leed Makers, que sin duda se convertirá en un firme candidato a mejor libro del año.
1 comentario:
Me da igual cómo suene de pedante, pero para cualquier aficionado de la literatura fantástica y de ciencia ficción es imprescindible saber inglés. Entre lo que no se publica y lo que se pierde en las traducciones, el lector de material exclusivamente en español se está perdiendo prácticamente la totalidad de los dos géneros.
Y Makers mola. Costumbrismo geek, jeje...
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