Ayer falleció el editor David G. Hartwell, a consecuencia del derrame cerebral producido por una caída. Hartwell está considerado como el editor más significante de la ciencia ficción norteamericana después del legendario John W. Campbell.
Su carrera se extiende más de cuatro décadas, desde que entró a formar parte de Signet en 1971. De ahí pasó a trabajar en Berkley, Pocket Books (donde lanzó el influyente sello Timescape), Arbor y finalmente Tor Books. Hartwell editó miles de novelas y más de cuarenta antologías, además de editar la revista The Little Magazine y ser co-fundador y editor de The New York Review of Science Fiction. Su trabajo le valió ser nominado en 41 ocasiones al premio Hugo, el cual obtuvo en el año 2006 (Mejor editor profesional) y los años 2008 y 2009 (Mejor editor de formato largo), y el Premio Mundial de Fantasía (dos veces en 1988), el Premio Milford (1990) y el Premio Skylark (2006). Como editor se le considera el artífice de abrir las puertas del mercado americano de la ciencia ficción a los autores de origen canadiense, además de lanzar la carrera de numerosos escritores, como Karl Schroeder o Peter Watts.
Hartwell fue una presencia habitual en gran cantidad de convenciones de ciencia ficción, en las que estaba considerado como una persona muy accesible tanto por los aficionados como por los autores noveles o los aspirantes a autor.
Descanse en paz.
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