Hace un par de días comentaba en la reseña de Los hombres de la guadaña que al ritmo de lectura que llevo, me voy a acabar la serie del detective Charlie Parker, del escritor John Connolly este mes. Ayer me leí Los amantes, el octavo título de la serie, en una sentada, así que creo que me van a sobrar días.
En Los amantes vemos al ex-detective Charlie Parker indagar sobre uno de los episodios más oscuros de su pasado: el asesinato de una pareja de jóvenes que cometió su padre, un policía neoyorquino de calle de intachable reputación y el posterior suicidio de este horas después de cometer el inexplicable crimen. Acosado por un periodista que escribe libros sobre crímenes y que está dispuesto a todo para descubrir sus secretos, y con las revelaciones que el Coleccionista le hizo sobre su padre en su último encuentro, Parker se sumergerá en un viaje que amenaza con destruir todos sus recuerdos. Y surgidos del pasado, dos espectros intentan reunirse mientras dejan en su camino los cuerpos sin vida de sus víctimas, con una críptica marca como firma. ¿Quienes son estos dos amantes separados, guiados por la obsesión de destruir a Charlie Parker?
Ya he dicho en más de una ocasión que la serie de Charlie Parker es puro dark urban fantasy. Si quedaba alguna duda,en Los amantes el autor no intenta siquiera disfrazar los elementos sobrenaturales de la trama y se sumerge en ellos de cabeza. ¿Eso hace que sea peor este título que los anteriores? En absoluto. Pese a desvelar algunos de los enigmas que se habían planteado en la serie, Connolly sabe mantener el suspense y proporcionar nuevos misterios.
Y ahora ¡a por Voces que susurran!
No hay comentarios:
Publicar un comentario